Las fuentes de alimentación de CC (“corriente continua”) son fuentes de alimentación que suministran una tensión continua, es decir, que producen un flujo de corriente en una sola dirección. Por el contrario, las fuentes de tensión de CA (“corriente alterna”) producen una corriente cuyo flujo se alterna en el tiempo. Las baterías y las células fotovoltaicas son los ejemplos más comunes de corriente continua. Las fuentes de corriente continua se utilizan principalmente para alimentar productos electrónicos (teléfonos móviles, ordenadores, etc.).

Fuera del ámbito doméstico, la tensión continua se utiliza en muchos procesos como: galvanoplastia, electroforesis, electrohilado, accionamiento de rayos X, accionamiento de rayos láser, accionamiento de válvulas de microondas como Magnetrón y TWT, polarización de elementos químicos, generación de ozono y generación de plasma.

Inergiae está especializada en el suministro de fuentes de alimentación de alta tensión, es decir, tensiones superiores a 1000V. Sin embargo, podemos suministrar fuentes de alimentación de cualquier tensión. Vea a continuación nuestros productos que funcionan en DC.